jueves, 20 de diciembre de 2012

Okay


Hace dos meses aprox. nos enteramos de que J.K. Rowling (escritora de Harry Potter) iba a realizar una única presentación de su libro no-HarryPotense en NY el 16 de octubre (hoy; bah, ya no es más hoy). {Primer aparte: para dar un poco de contexto, leo Harry Potter desde que tengo 11 años. Me acuerdo de las clases de Literatura de M1 (o 7mo grado), con Telma con el gorro de mago leyendo el primer libro; la gira a Sudáfrica con unas cuantas de nosotras leyéndolo y una muy querida amiga que me dijo "mi prima me contó que Sirius se muere". Casi te mato cuando me lo dijiste. Por suerte la amistad sobrevivió ese traspié. Y cuando salió el último, en julio, siempre para ser buen regalo de cumpleaños, y V me lo regaló si no me equivoco, acompañado de un "un toque ácido el libro" o algo así. Crecí con Harry Potter. Ahora tienen el contexto.} 
Las entradas iban a salir a la venta al mes o algo así. Los tiempos son borrosos. Cuestión que obviamente llegó la fecha de la venta de las entradas y M no se dio cuenta, apagó la pc y se fue a dormir. A la medianoche, Kat mandó mensajín "están a la venta". Fuuuuuuck. Porfas, sacame una. Ok, pero se pueden de a dos como máximo. Y justo estaba su amiga Kel (que también es amiga mía, y justo es su cumple hoy, bah, ayer), así que Kat sacó entradas para ellas dos juntas, y a los dos minutos sacó la individual para mí. Creo que en menos de una hora se vendieron. Ok. No la voy a hacer larga. La cuestión es que como sacó las entradas por separado, y la mía dos minutos más tarde, asumimos que yo iba a estar colgada de una lámpara, o adentro del coso de ventilación. O con suerte al lado de la puerta. No sé. Lejos. 
Lo último que esperaba después de separarme de ellas era terminar en la quinta fila, en el medio, a tres metros del escenario. En frente de J.K. Rowling y Ann Patchett (la escritora que la entrevistó). 
Bueno, hubo entrevistas (creo que pueden encontrar todo online a esta altura, y la realidad es que me tengo que bañar e ir a dormir, estoy destruida, así que resumen). Además de hablar de su libro nuevo, obviamente habló de Harry Potter. Pero en un momento, apareció el tema de la trilogía 50 sombras, que si no la leyeron, no la lean. J.K. Rowling dijo que no la había leído pero que recomendaba, del tipo de escrito que se trata, una novela histórica que se llama La historia de O. Y acá les digo: si saben de que hablo, ya fue. Si no saben, mejor eviten. Cuestión que desde hace dos días me encuentro leyendo La historia de O por cuestiones varias, y cuando dijo eso, me reí. 
Después de la entrevista, J.K. (ya es amiga) leyó una escena de su novela, después pasó a otra sesión de preguntas y respuestas, y pasamos a la fila para que nos firmara y entregara la novela nueva. ¿Qué les puedo decir? Chicas llorando, chicos hablando a mil por hora evidentemente emocionados, una chica que parecía al borde del colapso nervioso, y yo nada, la persona frígida emocionalmente que suelo intentar ser. Chillax. Solo es una autora. 
Cuestión que me toca el momento de aproximarme a la mesa. Mientas me firma el libro, le digo "Estoy leyendo La historia de O, qué gracioso que lo mencionaras". Se rió, me dijo "Mejor no lo digas en voz alta, podés poner nerviosa a algunas personas" (porque la temática es, por decirlo sutilmente, para adultos), y seguí de largo. Era así. Dos segundos en frente de ella. Ni foto ni nada. Okay. 
Para mis amigas, faltaba como una hora, y tengo que terminar un trabajo freelance así que me fui (todo bien con Kat y Kel, ellas salían a festejar el cumple de Kel, así que nos vamos a ver el sábado en una fiesta directamente), por lo que me volví para el depto. 
A una cuadra de haber salido entendí lo que había vivido por una hora y media. Y me puse a llorar. Y dramática que soy, iba escuchando Mumford and Sons (el primer cd, el segundo está cargado en mi itunes pero todavía no en mi ipod), y me maquinaba. 
Creo que hoy mi felicidad llegó a parámetros que no conocía posibles. Conocí a la persona que quiero ser. Es lo más bizarro y fantástico y algo que nunca me imaginé que me iba a pasar. Y le dije algo y me contestó. Y estaba caminando y pensaba "si me frena alguien y me dice o me das tu libro o me das tu ipod, le doy mi ipod". Y unos cuantos saben cómo soy con mi música. Así que imagínense. 
El domingo salí a correr y vi que en una cancha sintética dos equipos de fútbol femenino (uno hasta con remera naranja!) estaban jugando al fútbol. Y extrañé a las Dancas y al hockey del que participé ocasionalmente los domingos. Pero estoy feliz. Y se me cruza la irritación porque sé que las cosas están bastante mal en Argentina (leo LN todas las mañanas, necesito saber), y sé que hay distintos tipos de felicidad y que seré feliz el día que tenga una cría o que vuelva a estar con Mapu (sí, y con uds tmb), pero hoy creo que durante una hora y media estuve en shock. Y llegué acá y A me preguntó qué me pasaba y le expliqué que estaba llorando pero de felicidad y que a la vez es miedo porque no tengo idea de cómo voy a hacer cuando vuelva porque lo que estoy viviendo acá... lo podemos resumir en que estos últimos 4 meses fueron los mejores que viví (corridos, no voy a descartar mi vida antes), pero es como que no paran las cosas buenas. 
Tampoco lo quiero dramatizar tanto. Estoy aprovechando todo, evidentemente. No quiero pensar en el futuro todavía. Creo que lo puedo patear un mes más. 


Creo que este fue el mejor 16 de octubre de mi vida. 
Mentira, no creo. 
Sé. 

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