jueves, 20 de diciembre de 2012

Manhattan

El avión salió a las 20.25. Diez minutos tarde. Terrible. Pero no tanto. 
Pensé que iba lleno, por suerte no. Tuve tres asientos a mi disposición para acostarme y dormir un intento de cuatro horas. Dato curioso: casi me puedo estirar por completo en tres asientos. Es oficial. Soy un gnomo. 
La comida bien, salvo que el café una flojera. Hermana, estoy llegando a las 6 a NY, dame algo con un poco más de polenta. 
Pero la adrenalina sola alcanza igual para despertar. 
Pido el shuttle (ninguna boludés de perderme en el micro en el primer día; a partir de mañana sí, pero hoy quería llegar sana y salva y en menos de cinco horas). Llegué. Ah, pido, en el avión me hice una amiga. ¿Cómo? Socialicé. Sí chicos, NY me cambia. Es psicóloga, vino a NY por un par de semanas para huirle a la vida y tengo su tel y en algún momento de este finde o el que viene nos juntaremos. Qué locura. 
Cuestión que llego al depto. en el que me quedo hoy a las 8, dejé todo, le saqué el plástico a la valija, y salí a caminar (siempre por la misma cuadra, derecho, no vaya a ser que me pierda). Igual ahora conseguí un mapa así que me puedo perder con más tranquilidad. 
Estoy en un Starbucks esperando a que abra el Verizon que tengo a 35 metros para comprarme una línea telefónica y con un poco de suerte estar confirmando por chat o mail desde ahí que estoy comunicada con el mundo. Después me pongo en campaña de llamar a todos los que tengo que llamar (en NY; los que están en Argentina olvídense). 
Mi primer smoothie del viaje (no va a ser el último, pero bueno, algo tenía que comprar mientras consumía el wifi gratis del lugar). 
Cuando llegué estaba un toque fresco porque, segúnme explicó Ms. Shuttle Reservadora, anoche llovió. Genial, hubo 19° por diez minutos. Para cuando llegué al depto y dejé las cosas, había 25°. Y seguimos sumando, recién son las 10.58, esto es verano. Woohooooo!
Hay un mega pet store a dos cuadras. ¡Mapu va a tener regalitos! ¡Yey! Pero probablemente los deje para el final del viaje. 
Mrs. Aduana fue muy simpática, me hizo las diez mil preguntas de qué cómo y por qué me iba a quedar cinco meses. Está bien, hacen un buen control, y al final me puedo quedar hasta el 1 de diciembre si así lo deseo. Veremos cómo se da todo acá. 
No sé qué más... intenté un call-collect desde un pay phone pero lo único que logré fue golpearme el dedo con el aparato y tengo un mini-moretón. 
Bueno, tengo que trabajar, ir a Verizon y estudiar un poco. Y después intentar comprender los mapas de NY. 
Por lo menos tengo dos meses y medio para entenderlos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario