lunes, 27 de junio de 2011

Dazed and Confused

Así me siento por el frío. Me tiemblan los dedos, tengo piel de gallina en todo el cuerpo, no me puedo mover porque puede entrar alguna ráfaga si se genera alguna apertura entre toda la ropa que tengo puesta. Y tengo mucha ropa puesta: calzas largas, pantalón de corderoy, medias, musculosa, remera de manga larga, sweater, camperita, bufanda, y sacón y guantes para enfrentar el afuera. 
Maldito invierno. ¿Y la ola polar qué onda? ¿Por qué? No entiendo. No soy geóloga ni meteoróloga y la verdad es que mucha atención no presté al por qué de este frío irritante que además hizo que nevara en Tucumán y en Brasil (sí, instert a huge WTF here). No me planteo Miami, ayer hablé de tener paciencia y disfrutar de los días antes de viajar - pero sí quiero que sea miércoles urgente para no tener tanto frío constantemente. 
El sábado perdimos, Danca anda flojo. Jugamos medio mal, creo que estábamos en otra (aunque hubo jugadas buenas y ese 4-1 estuvo mal porque se había ido la pelota, debería haber sido un 3-2, pero no voy a perder tiempo con conjugaciones verbales condicionales). Cuestión que después disfrutamos de unas hamburguesas en lo de Pacheco, con cheddar. Y perdí una hora y veinte minutos de mi vida mientras mis compañeras de equipo miraban el regreso de Zaira a la TV. Y yo sentía cómo se me escapaban minutos preciosos que podría estar usando para: a) dormir, b) darme un baño de inmersión, c) leer, d) ver algún programa más interesante, e) mirar un punto en la pared. Por suerte terminó la tortura y volví a casa. 
Estoy feliz de que Amiga Internacional (de España) esté acá, y por bastante tiempo también, así que ahora hay que aprovecharla lo más posible, durante el año es demasiado colgada y no contesta un mail por más que le diga que es urgente. 
Mañana es el cumpleaños de sobrino/sobrinastro. Libro de partituras de piano (música copada, sabe bastante -tiene 11 años- pero le faltan algunas bandas, y CD de Zeppelin, ya que no los conoce). 
Y me encantaría hacer un post más copado que el que estoy haciendo, pero seriamente, no puedo ni pensar del frío que sigo teniendo. Por suerte Mapu Sookie Dobby está tan enemistada con el frío como yo y no va a pedir salir a pasear durante horas, con veinte minutos para hacer sus necesidades, alcanza y sobra. 
Bbbrrr no quiero salir a la vida. Todo sea por estar más cerca de mi camucha, poder taparme con mi acolchado y disfrutar de un poco de calor. 

jueves, 23 de junio de 2011

Mutant and proud

Fui a ver X-Men First Class. Salí con un grado de felicidad y energía del cine que caminé desde el Belgrano Múltiplex hasta Cabildo y José Hernández en menos de cinco minutos, durante los cuales, BlIphone(*) mediante, analicé la película con un amigo. 
Es increíble. O sea, los efectos, la música, los personajes, la historia, los actores y las actrices... Ok, soy geek y X-Men Origins: Wolverine me gustó mucho (aunque cuando estalla el helicóptero atrás de él, es bastante malo el efecto). La trilogía de X-Men original me pareció muy buena (y Anna Paquin hace de Rogue - una de mis actrices favoritas haciendo de mi personaje favorito, ¡mejor imposible!). Pero esta película... No esperaba que fuera tan buena. Quizás la tiré un poco para abajo en mi mente antes de ir (ya es la 5º película en una saga, y ya están preparando Wolverine II y una de Deadpool supuestamente), más que nada para no decepcionarme después. Pero... ok, no me odies por esto, pero me gustó tanto como Iron Man. Enserio. 
Frutillita del postre: mi nombre no es muy común. Más de uno se queda mirándome con cara de "¿Eh?" cuando le digo "Moira", así que cuando encuentro personajes que se llaman así, me copa. En Peter Pan (que aparte es mi cuento favorito, por si te interesa), Wendy Moira Angela Darling. Sí, se llama Moira. Y en X-Men First Class (y los after-credits de X-Men: The Last Stand) está Dr. Moira MacTaggart (interpretada por Rose Byrne, una de las mejores actrices que hay, si no me creés, mirá Damanges). 


Y no es por desmerecer al personaje con el que comparto el nombre, pero la figura principal femenina es Jennifer Lawrence, quien interpreta a Mystique. (Jennifer Lawrence será Katniss en The Hunger Games, que saldrá en un año apróx.) Es muy bueno el origen del personaje planteado en esta película. Y sigue totalmente con la continuidad que hace Rebecca Romijn en los otros X-Men (por si no sabías, First Class es una "precuela" [como existen las secuelas, existen las precuelas]). Cuestión que también me gustó mucho cómo actuó y el desarrollo del personaje. Es fuerte, independiente, pelea por lo que quiere, y aunque arranca sin confianza y le falta entender mucho, al final de la película se convierte en un ser que sabe qué es lo que quiere y entiende que en el mundo en el que vive, falta mucho para ser aceptada. Y después de mirar First Class, tengo ganas de volver a ver las otras X-Men, porque creo que la interpretación de los personajes, conociendo sus orígenes, llegando más a fondo al cómo y por qué llegaron a ser como lo fueron, entendiendo más lo que vivieron, puede ser radicalmente distinta. Así que me daré una panzada de X-Men cuando pueda. 
Pero no va a ser en el futuro inmediato, ya que estoy enganchadísima con The Tudors. Sí, se toma sus libertades creativas por cuestiones obvias. Pero Henry Cavill... No, ni quiero empezar a hablar de él, le dedicaría otro post, y si no te copa X-Men, ya te la quemé lo suficiente. 
Ah, y en octubre se larga una página de Harry Potter masiva. Me hubiera gustado más una "enciclopedia" o "guía", pero bueno, lo digital tendrá que satisfacer mis ganas de seguir conociendo cosas de HP. 
Mi próximo objetivo es Linterna Verde; Thor tendrá que esperar a DVD porque me dormí y ya lo bajaron de cartelera. 
Necesito un amigo geek que me banque estas idas al cine, cuando salgo necesito analizar y comparar opiniones. 
Hasta no conseguirlo, te tengo a vos. Gracias.






(*) Mi teléfono es un Motorola de 2008. Se le salió una chapita, no recibe mails, no tiene internet, no tiene chat... Recibe y realiza llamadas; recibe y realiza mensajes de texto. En chiste, se llama BlIphone, porque precisamente, no es ni BlackBerry ni Iphone. Sí, soy re graciosa. 

miércoles, 22 de junio de 2011

Hey Baby

Siento que estuvimos pujando seis meses. Por lo menos fue dolor/stress/nervios/ansiedad compartidos. Y después de muchas idas y venidas, de cadenas de mails interminables, de elegir logos, diseños, la complicación de la marca, el agujero de los bolsillos, el tiempo que parecía no pasar porque no se lograba nada pero a la vez de repente pasaban tres semanas y no podíamos entender cómo no había habido una respuesta y muchísima (sí, muchísima) ansiedad de mi parte (Ansiedad debería ser mi segundo nombre - por suerte con Moira, a mis padres no se les ocurrió poner nada más, sino hubiera nacido con más traumas de los que ya tengo), vio la luz. Nació. Y es nuestra. Es nuestra hijita. Todavía está cerrando el craño y le falta para empezar a ser quien sabemos que va a ser. Pero está viva. Está funcionando. Está activa. Y es nuestra.
www.dalyediting.com
Ojo, sé que no va a ser todo camino de rosas. Sé que tenés un hijo y después lo tenés que criar. Te tenés que bancar que se mande cagadas, estar al tanto de cómo va creciendo para tratar de guiarlo lo mejor posible, y no es cosa fácil. Pero es gratificante.
Y sí, sé que está mal comparar un emprendimiento con una persona, pero bueno, no jodas, es mi bebé. Hasta que no tenga hombre, no me puedo reproducir, así que paso a lo que sí soy capaz de hacer con Brillantina, por supuesto, esto es de ambas, el crédito es compartido también.
Con miedo de hacer esto de crecer, de tener objetivos, de intentar independizarme, de tener logros propios, de jugármela por algo, pero también con una emoción inconmensurable por a) estar haciendo algo con Brillantina que nos copa a las dos, b) estar haciendo algo que tengo ganas de hacer, c) recibir el apoyo de muchas personas a las que quiero mucho, empiezo esta nueva etapa de mi vida.
¡Yay!

viernes, 17 de junio de 2011

I Saw Her Standing There

Hoy volví del Centro escuchando radio Aspen. Suelen pasar música buena (aunque todos los días sea la misma), hablan poco y nada, y no se escuchan comentarios boludos. Me gusta. Anywho, pasaron "I Saw Her Standing There", de The Beatles (si no lo sabías conseguite un mentor de música), y el señor dijo "La vi parada ahí", y me agarró un momento de Michael Scott y dije (sí sí, lo dije en voz alta, sola, en el auto) "That's what she said!", orgullosa de mi buen timing, de lo segura que estaba de que esa traducción se merecía la frase. Quedé feliz el resto de la vuelta.
A la mañana fui al ACA a sacar el registro internacional para poder manejar en Miami. Menos de un mes para estar en el calorcito. Cenizas, no jodan y váyanse. Sino les hago juicio. Pero no quiero pensar así. Hay que ser positiva, ver el vaso medio lleno, pensar que todos los días sale el sol... y todo ese mambo que en realidad no creo porque soy una realista-pesimista y solo pienso en que mi karma no está tan jodido como para que unas cenizas de un volcán me caguen el viaje. ¡¿No?!
Y ahora haciendo fiaca, pintándome las uñas (blanquito, nada wow), cuasi-triste porque mañana no hay Danca (por lo menos le puedo dedicar mi atención total al último partido de Palermo), pensando en dormir siesta porque hay una fiesta de despedida hoy a la noche, y sigo tosiendo. Feck.
En mi nueva obsesión (ver post Light Switch), encontré lo siguiente:

Y ahora lo único que quiero para mi cumpleaños es una torta de Hogwarts.
Enserio.
Aunque vi unas de Star Wars muy copadas también. (De hecho, todo un casamiento con esa temática. Me parece muy original y divertido. Y mientras escribo y leo lo que escribo, me doy cuenta de que si me pongo de novia con un chico que no comparta o tenga obesiones mínimamente similares a las mías, la cosa no va a funcionar. ¿Cómo hago para tener una conversación con alguien que no entiende quiénes son Dobby, Yoda o C3PO? ¿Y si digo "petrificus totalis" o "snitch" o "stormtrooper", y me miran con cara de pánico? Necesito un geeky boyfriend. O necesito no ponerme quisquillosa. Moira, casi todos los días pensás lo mismo. Quizás será momento de dejar de pensar y empezar a socializar. Y dejar de mirar películas y salir al mundo. O algo así. Pero no en invierno justo, cuando es momento de hibernar. Y sigo queriendo ir a ver X-Men First Class y no tengo con quién. Sí, un geeky boyfriend es justo lo que necesito. Definitivamente.)

miércoles, 15 de junio de 2011

She's So Cold

Me pica la garganta. No como cuando me pican las orejas porque hay alguien hablando (mal) de mí. Sino como cuando anduve en patas en mi casa todo el día, me bañé y no me sequé el pelo, no estuve demasiado abrigada y pesqué un resfrío. Toso un poco, me pica la garganta y pienso grrr no me quiero resfriar. No me van las enfermedades. No me va tener que pasar el día en casa y sentir que participo en GH. No me gusta no poder respirar sólo por la boca porque tengo la nariz tapada. No me copa la migraña que acompaña al resfrío. Soy una persona sana y me gusta serlo constantemente, aunque entiendo que un primer resfrío en invierno (aunque el sábado pasado hubo 18° y estamos en junio) es necesario para subir las defensas y estar entera el resto de los días congelados. Así que me la banco como puedo, con bufandas, remeras de manga larga, sweaters, buzos y camperas, tapados, guantes (mentira, los guantes son para los días de -5°), medias de lana, y bebidas y comidas calientes siempre que se pueda. En fin, a ponerle huevos al resfrío para no estar en cama el sábado que Amiga Muy Alta cumple años.
Y eso me lleva a pensar en mí cumpleaños. 24. ¡Qué número! Ya pasé más de un cuarto de mi vida. (Considerando mi forma de vivir, no llego a los 100 ni ahí, y menos cuando ya tengo planeado que: una vez que tenga un par de hijos, vuelvo a fumar, no voy a tener tiempo para ir al gym, me voy a entregar a comidas menos sanas, y probablemente tome más tinto en la cena. Sí, tengo mucha imaginación. No, los planes nunca salen como quiero, así que toda esta idea en realidad queda anulada ya, pero bueno, de vez en cuando fantaseo con el futuro porque... cumplo 24 años y no sé qué tanto hice con mi vida. Sí, me recibí. Sí, trabajo. Sí, estoy empezando algo propio con Brillantina. Sí, tengo una familia a la que quiero mucho. Sí, tengo una mascota que me acompaña. Sí, tengo amigas que banco y que sé que me bancan. Por otro lado... No, no tengo novio. No, no tengo prospecto amoroso [y mirar a alguien en el gym no cuenta como eso, no es más que una fantasía]. No, no estoy del todo segura de que alguno de mis planes futuros resulten [trabajo, curso de verano, plantar un árbol, seguir diciendo boludeces].)
Pero a no decaer. Que los 24 vienen y son imparables. Son una cifra que en mi adolescencia no era más que un número gracioso que desmerecía como un "Falta miiiiiiiil años, ¡no llega más!"... Ay Moirita, ¡cómo te equivocaste! No me preocupa demasiado desde el punto de vista de que, gracias a lo vivido, no voy a tomar decisiones basadas en presiones sociales ni me voy a preocupar por llegar a los 30 soltera (probablemente ocurra, no soy Miss Sociable) ni cosas así. Cada uno marcha a su ritmo. Llegué a mis 24 bien, me coparía haber hecho un par más de cosas pero tampoco quiero perder mi tiempo actual pensando en eso. Mejor vivir el ahora. Porque todavía no llegué a los 24. El 5 de agosto a las 23.30, cuando me agarre un pequeño ataque de nervios fugaz que me haga quedarme tildada mirando un punto de la pared verde de mi cuarto y me dé cuenta de que, de hecho, tengo 24 años, me voy a tener que acordar de esto. Respirá hondo. El mundo no se termina. Tenés tiempo.
Pero eso no significa que haya que perderlo. Así que me voy a dormir porque tengo sueño y quiero dejar de preocuparme de cosas que a) no puedo controlar, b) no puedo cambiar, c) no me interesa plantearme. Y a secarme el pelo porque Amiga Muy Alta cumple 23 y la quiere romper, y como me caí el finde pasado, el que viene no puedo fallar.
Y como siempre, termino divagando.
Bueno, eso es algo constante en mis 23 años y 10 meses.

domingo, 12 de junio de 2011

Light Switch

Se volvió a cortar la luz. Unos señores estaban trabajando en la calle y las luces en casa empezaron a tintinear y chau luz. Por lo menos ya estaba bañada después de la terrible derrota que sufrió Danca – duele más cuando perdemos y nos merecíamos ganar que cuando perdemos porque jugamos mal. Cuestión que la casa quedó iluminada por velas. Madre levemente tensa por invitados que venían a cenar dos horas más tarde, Brillantina durmiendo en mi cama (tiene problemas de orientación y suele equivocarse a) en dónde se acuesta, b) qué cosas usa, c) dónde deja sus cosas), y yo leyendo con una linterna.
“Cuando éramos chicas y se cortaba la luz, durante la noche, y no podíamos leer o ver TV, ¿cómo nos entretenían?” pregunté a Madre.
“Cantábamos, hablábamos, de todo…” su respuesta, ante la cual pensé Mmmm, ¿cantar? Claro, Old McDonald’s era entretenida en mi infancia… ahora, not so much. Hablar… sí, pero estamos con temas un tanto serios y honestamente, ¡quiero seguir leyendo! Así que leí un par de páginas hasta que terminé un capítulo.
Madre tensa, hablando con los invitados, explicándoles cómo iban a ser las cosas… Salí a pasear con Mapu Sookie Dobby, volví, Brillantina estaba inconsciente en mi cama, Madre seguía levemente tensa… y, tintineos de por medio, se iluminó el hogar.
Todo terminó genial, comí ocho porciones de cheescake, me divertí con familia putativa y a dormir.
Ya empecé mi época de hibernación, nada de salir a la noche y exponerme al frío, durante dos meses lo único que quiero son planes hogareños o de películas o cosas así, en los que ni me tenga que poner atuendos que no sean muy abrigados o que expongan partes de mi cuerpo a las brisas heladas irritantes. No soy una persona de invierno, a menos que esté en una montaña y pueda esquiar. Para eso estoy preparada mentalmente y aparte es otra cosa, con la actividad física, las capas y capas de musculosa, remera, sweater, campera, bufanda, campera más grande, se banca.
Pero este año no habrá nieve, no habrá palos, no habrá sillas que se frenan ni fotos panorámicas. Este es el año del segundo verano, y no me quejo.
Ah, y tengo una nueva obsesión: www.9gag.com – es genial. Y el creador tira muchos chistes de Harry Potter, Star Wars, Twilight, Family Guy… (Yes, I am a geek and enjoy geek jokes.)
Y hoy es el último partido de Palermo en La Bombonera. No tengo más para decirle que “Gracias por tantas alegrías”, aunque probablemente me lo pierda porque tengo rodaje. ¡Esto de tener que priorizar cosas me está matando! 
En fin, mi mente es una batidora en este momento; muchos pensamientos sueltos, algunos más profundos que otros, hay toques de seriedad y de tristeza, aunque pequeños ápices de alegría relacionados al futuro. Miami, sos mi esperanza en este momento. Por favor no te caigas.
Ah, y Chris Pine en Unstoppable está increíble (y Denzel Washington nunca falla). Aunque sí, la película es un 7, Cholo tiene razón. En el momento me emocionó de más por el primer actor mencionado (increíble en Star Trek, by the way).
Seriamente, cómo divaga mi mente y pasa de un tema a otro es increíble. Soy verborrágica cuando escribo – cuando hablo y no tengo un solo filtro, soy peor. Gracias personas en mi vida por tolerarme.
Y mi casa es un lío y la tengo que ordenar y tengo que sacar a Mapu de nuevo y me tengo que bañar y aaaaarrrrghhhhhhh fiaca. Tengo una actitud muy de domingo para un domingo en el que, de hecho, tengo cosas que hacer. Maldita paradoja.

jueves, 2 de junio de 2011

Amazing

A veces el universo balancea las cosas: no tengo vida amorosa (ni siquiera un chiste para hacer al respecto - no hay nada, es más, es vacío), mi vida familiar tiene sus altibajos, la laboral también, como que todo es una montaña rusa. Y de repente hay una subida espectacular.
Okay, metáfora incorrecta: no me gustan las montañas rusas, excepto las muy básicas. Esas que te dejan con las piernas colgando y te hacen dar más vueltas que un trompo y la violencia del viento golpea tu cara y tu estómago siente no mariposas sino una bomba nuclear estallar, esas montañas rusas que tienen nombres como "Muerte Alta" o algo así (flojísima, ya sé, la creatividad quedó lejos hoy), esas montañas rusas... no way. Las odio. Las miro y me entra pánico. Lo más que toleré, lo sobreviví cuando tenía como 10 años y daba dos vueltas cortitas y nada más, e iba sentada en el carrito y con los ojos cerrados y casi me sangraron las manos de lo fuerte que me agarré a la barra de seguridad. Para colmo, después salen películas como Destino Final 3 (o la que sea que trate el temita de la montaña rusa) y me agarra más pánico todavía. Y me re fui de tema. Soy así.
Cuestión que mi vida es una montaña rusa (una amiga una vez me describió como tal, emocionalmente hablando, y creo que tuvo mucha razón), y en el día de hoy tomé una decisión que me empezó a levantar de una manera inconmensurable. Voy a ir a ver / escuchar / disfrutar / vivir a KOL en vivo el 3 de agosto. Sí, el gasto es significativo, pero no me vuelvo a ir de viaje hasta julio del 2012 (proyecto educativo), y aparte vengo de un fin de semana espiritual en el que me di cuenta... si no es ahora, ¿cuándo? No sé cuándo vuelvan, no sé si alguna otra vez se va a dar la posibilidad de que esté tan cerca...
Quizás en diciembre del año que viene se termina el mundo. Quizás cae un meteorito a lo Impacto Profundo o Armageddon. Quizás, quizás, quizás. No sé el futuro. A veces asumo cosas que puedan llegar a pasar, pero hechos concretos, no. (Alice Cullen I am not.)
Así que me la juego por el ahora, en la medida en que me es posible. Sigo siendo cagona y no te voy a decir que te quiero y que quiero salir con vos, y tampoco voy a tomar decisiones demasiado extremas. Es un viaje, por una noche de felicidad total. Y el plus de encontrarme con Po también (si los astros se terminan de alinear).
Si se me tienen que pinchar gomas para poder ir a KOL, Universo, pinchame todas las gomas que quieras.
(Mmm... ¿Buen comentario para que Michael Scott diga "That's what she said"?)