jueves, 20 de diciembre de 2012

Bonjour!

Me siento re francesa. Ah, y vi a Katie Holmes y a Suri Cruise. Y a Whoopi Goldberg (Cambio de hábito) y Ricky Martin. Pero vamos al comienzo de esta semana que termina hoy. 
¡Llegaron los S! ¡Yay! Y como tengo medio nebulosa, lo vamos a resumir de la siguiente manera: ellos shopping, yo leía (alguna que otra cosa me compré, no voy a mentir, pero ellos definitivamente lo disfrutaron más); comida (creo que engordé dos kilos en una semana, pero valieron la pena, mañana empiezo a correr de nuevo); y un poco más de shopping. En paralelo, mi vida hogareña se estaba derrumbando. Se vivían momentos de tensión en la casa de Gran Hermano. Hay personas a las que le gusta la fiesta. Era el caso de mis roommates. ¿Y M? M quería dormir. Pero no. Así que dormí bastante poco. Imagínenme. Bueno, ya me conocen con sueño. No soy feliz. Así que esfuerzo y mucho café. Creo que me va a salir una úlcera. Mala suerte. El café es rico y mi único vicio en este momento. Y me mantiene despierta. 
Cuestión que durante esta semana con los S (Amiga, A (hno.), M y G), un día paseábamos (íbamos de un local a otro) y de repente de Foot Locker había una gran cantidad de gente. Con Amiga , caminamos sorprendidas, preguntándonos qué pasaba, mirando a las personas, y de repente casi me choqué con Whoopi Goldberg. Por primera vez en mi vida tuve reflejos y la esquivé. Amiga medio que la chocó. Pero pasó rajando del negocio a su camioneta negra y se fue. Y esa es la historia de cómo casi me choqué con Whoopi Goldberg. (Amiga tiene la historia de cómo de hecho sí se chocó con Whoopi Goldberg.) 
Otro día, cenando en Junior's, lío de gente. ¿Qué pasa? nos preguntamos. ¿Quién estará? Chicos, soy divina pero tampoco hace falta semejante lío por mí. Me pueden pedir autógrafos sin problema. No tiene que ser una montaña de gente... ah, no, claro, justo en frente está el hotel por donde sale Ricky Martin después de su función de Evita. Y justo estaba saliendo. Y claro, M que mide chichón de piso y medio, no veía. Saltábamos para ver, y sí, de lejos lo vimos. Ricky Martin. Wow. 
Meh. 
O sea, bien por él. Pero... si hubiera sido, no sé, John Mayer o Marcus Mumford... sí, me agarra un ataque de histeria, pero por más que tenga muy buenos recuerdos al son de "Nada es imposible", "Fuego de noche, nieve de día" y "Te extraño, te olvido y te amo", fue divertido verlo pero no más que eso. La novedad, digamos. 
Cuestión que después de unos días en NYC, partimos a Quebec, Canadá. Les cuento por si no saben (yo no sabía), Quebec es super francesa. Y tiene dos partes: la histórica y la moderna. La histórica parece Francia de 1900. La moderna parece Francia de 2000. Así que básicamente caminábamos por las calles y nos sentíamos en Europa. Es rara la sensación. Y Quebec histórica es iiiiiiincreíble. Me encantó. Parece de un cuento. Aunque aquí la situación de los turistas argentinos que están acostumbrados a cenar a las 21hs, especialmente en vacaciones, cuando pasás todo el día caminando y no te apurás por llegar al restó ya que pensás que, en un lugar turístico, los lugares están abiertos hasta tarde. Non, non, non. (Gracias T Q por mis dos años de francés en el colegio). Primer día, terminamos cenando en Subway (amo esos sandwiches) porque eran las 22hs y ya estaban cerradas todas las cocinas de todos los restaurants. Con toda la furia nos ofrecían una picada. Para cenar. No hermano, te equivocaste. Queremos pastas. Queremos pizza. Queremos pollo. Queremos comida. Tres quesitos no me van a ayudar. Así que terminamos en Subway. Y al día siguiente, a las 20hs (léase, ocho pe eme), fuimos a un lugar en el que nos dijeron que ya habían cerrado la cocina. Nos podían preparar unas pastas o un pollo, pero el buen señor le puso menos onda que nadie, así que fuimos a otro lugar y fuimos felices comiendo pastas y pizza. Pero a las 21.45, cuando nos retiramos, no había un alma. Está bien que vive la mitad del PAMI en Quebec, pero eso no implica que tengas que cerrar todo tan temprano. ¡Date cuenta del turismo! 
Y de ahí volvimos. Salimos a las 7.45, road trip hasta NY, no sé por qué me pasa lo siguiente. Quizás a ustedes también, o quizás no. Paramos en la frontera. Nos preguntaron todo para ver por qué queríamos ingresar a EEUU. Y me puse nerviosa. O sea, no hice nada mal. Soy una persona que hace todo con la ley, y más acá. Pero me puso nerviosa. Me pasa a veces. Cuando voy manejando y veo un policía, tengo miedo de que me pare. No me puede hacer nada, manejo bien y uso cinturón y no tomo y uso guiños y todo bien. Pero siempre tengo miedín. Según I (mi ex-roommate colombiana), soy una persona de personalidad miedosa. (Me dijo que hay ocho tipos de personalidades, o nueve, no sé, no me acuerdo bien, pero que por lo que me conocía, soy un 5, aka, miedosa). 
En fin, volvimos a EEUU, fuimos a JFK (aeropuerto), mil líos porque por supuesto hubo un paro del airtrain que es un transporte inter-aeropuertario y el plan B era un bondi colmado de gente y ahh caooss y acabamos de estar ocho horas en un auto, necesitamos que se puedan subir al avión, Lan, esperá, aarrrghhh corriendo y estrés y el avión y la gente y el cansancio. Y llegaron y embarcaron abrazo beso sí chau avión chicos tienen que pasar por aduanas y los tienen que revisar nos saludamos después sí chau gracias los quiero los extraño nos vemos en dos meses. Básicamente. Sí, podría haber sido más sentida la despedida (los extraño y lo saben, hoy pasé por un Subway y fue raro no comer ahí), pero no hubo tiempo. Así que le dimos al chat de Bby hoy un poquito. Y después de eso, una hora y media para llegar a mi depto nuevo. Vivo con dos personas: A y J, una pareja de seres humanos normales en sus veinti años. Me caen bien. Veremos cómo marcha la convivencia. Cuatro pisos por escalera. Subir mi valija fue una hazaña. Lo bueno es que bajé un tercio de lo que subí con la comida esta semana. Y volvió el calor. Así que ahora estoy semi-instalada (me faltan los libros y dvds que quedaron en lo de L Z, los tengo que ir a buscar mañana). Ah, pero pido, volviendo al comienzo del mail. 
Brunch con Chapu (¡yay!), C y amigo de C, fui a Chelsea Piers, me encontré con S, el martes vamos a ir a ver un juego de baseball de los New York Yankees, y bla bla, se fue S, y me paré para ir al baño (¡los baños públicos son limpios!), y entre el lío de gente, no me pregunten por qué, pero miré de reojo y alguien me llamó la atención. Miré con cuidado. Tenía una pequeña niña feliz que caminaba adelante de ella. Sí, Katie Holmes. Mi tercera famosa en una semana. Wow. Soy famosa por asociación ahora. Es más linda de lo que aparece en las revistas, y la pequeña Suri estaba jocosa por la vida. Se ve que se relajó bastante desde que se separó de Tom. Me parece bien. Un poco controlador el muchacho. 
Llamé a S rajando (justo me había dicho que no había visto a ningún famoso todavía), vino corriendo, la vio, hablamos dos minutos más y siguió de largo, feliz. Yo volví, bah, caminé buscando unas cosas que no encontré, comí un wrap de ceasar salad, y ahora, después de dos skypes, me voy a duchar y a dormir. Quizás lea un capítulo. Probablemente me quede dormida antes. 
Bueno, that's it. Espero no haberme olvidado nada, aunque probablemente sí. 

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