jueves, 2 de junio de 2011

Amazing

A veces el universo balancea las cosas: no tengo vida amorosa (ni siquiera un chiste para hacer al respecto - no hay nada, es más, es vacío), mi vida familiar tiene sus altibajos, la laboral también, como que todo es una montaña rusa. Y de repente hay una subida espectacular.
Okay, metáfora incorrecta: no me gustan las montañas rusas, excepto las muy básicas. Esas que te dejan con las piernas colgando y te hacen dar más vueltas que un trompo y la violencia del viento golpea tu cara y tu estómago siente no mariposas sino una bomba nuclear estallar, esas montañas rusas que tienen nombres como "Muerte Alta" o algo así (flojísima, ya sé, la creatividad quedó lejos hoy), esas montañas rusas... no way. Las odio. Las miro y me entra pánico. Lo más que toleré, lo sobreviví cuando tenía como 10 años y daba dos vueltas cortitas y nada más, e iba sentada en el carrito y con los ojos cerrados y casi me sangraron las manos de lo fuerte que me agarré a la barra de seguridad. Para colmo, después salen películas como Destino Final 3 (o la que sea que trate el temita de la montaña rusa) y me agarra más pánico todavía. Y me re fui de tema. Soy así.
Cuestión que mi vida es una montaña rusa (una amiga una vez me describió como tal, emocionalmente hablando, y creo que tuvo mucha razón), y en el día de hoy tomé una decisión que me empezó a levantar de una manera inconmensurable. Voy a ir a ver / escuchar / disfrutar / vivir a KOL en vivo el 3 de agosto. Sí, el gasto es significativo, pero no me vuelvo a ir de viaje hasta julio del 2012 (proyecto educativo), y aparte vengo de un fin de semana espiritual en el que me di cuenta... si no es ahora, ¿cuándo? No sé cuándo vuelvan, no sé si alguna otra vez se va a dar la posibilidad de que esté tan cerca...
Quizás en diciembre del año que viene se termina el mundo. Quizás cae un meteorito a lo Impacto Profundo o Armageddon. Quizás, quizás, quizás. No sé el futuro. A veces asumo cosas que puedan llegar a pasar, pero hechos concretos, no. (Alice Cullen I am not.)
Así que me la juego por el ahora, en la medida en que me es posible. Sigo siendo cagona y no te voy a decir que te quiero y que quiero salir con vos, y tampoco voy a tomar decisiones demasiado extremas. Es un viaje, por una noche de felicidad total. Y el plus de encontrarme con Po también (si los astros se terminan de alinear).
Si se me tienen que pinchar gomas para poder ir a KOL, Universo, pinchame todas las gomas que quieras.
(Mmm... ¿Buen comentario para que Michael Scott diga "That's what she said"?)

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