lunes, 25 de abril de 2011

Whatever Happened to Saturday Night?

Sábado del finde de Pascuas sin fútbol, bajón, pero bueno, dio lugar a una muy buena dormida y mucha fiaca. 
A la noche, vida social. 
Pre en lo de Foca con Andrea del Boca, Pacheco, Amiga Legal y Amiga*. Esta vez me limité a una cerveza (no quería terminar como el finde anterior, y menos considerando que había domingo familiar por Pascuas). (Pido, ¿sabías que una botella de cerveza tiene menos de 1 litro? ¡Pensé que había más! ¡Soy muy floja! [Bueno, eso no es ninguna novedad.]) 
Cuestión que, entre canciones copadas y algunas un tanto bizarras (flashbacks importantes gracias a un iPod que guarda temas de 2005 y antes también), nos divertimos mucho. Decidimos ir a Shampoo, y, dos taxis mediante, llegamos al lugar. Nos encontramos con personajes en la puerta, hola qué tal, qué loco que estés acá un sábado a la noche, bla bla bla.
Eran las 2.30 con toda la furia cuando llegamos. Y los minutos pasaron. Hilando fino entre conocidos, conocidos de conocidos, nombres de personas que alguna vez oímos pero ni sabemos si tienen algo que ver con quien hace entrar a la gente, seguimos esperando. Logramos un acuerdo: de las seis, entran tres, y las otras tres después, porque no hay lugar adentro. ¿Enserio? ¿Y por qué hacés entrar grupos de 5 chicas o 4 chicos? Igual el colmó fue cuando dejó entrar 7 chicos. Sí, los conté. Siete. Siete chicos. Los odié. 
Cuestión que Pacheco, Amiga y yo seguimos esperando. Y esperando. Y esperamos un poco más. Hasta que, diciendo lo que yo venía pensando hace rato, Amiga dice "Y media me voy". Claro que estábamos hablando de las 3, y ya llevábamos una hora bajo la preciosa iluminación de la Luna. Suerte que estaba tan enojada que ni me di cuenta de que hacía frío, sino a las 2.35 ya me hubiera ido. 
A las 3.28 entramos, pero nada importó. Ni la cerveza que compartí con Pacheco, ni encontrarme con personas que me caen bien, ni la música (igual, no fue música copada, fueron temas aburridos). Ante el primer tema de reggateon y Pacheco que me dice "Cuando quieran, estoy para irme", mi mirada fue suficiente para saber que no quería estar más ahí. En los 40 minutos que estuvimos adentro, la ira fue el sentimiento primordial. Sólo un exitazo (a lo Killers, Stones, Kooks, Fratellis o, y sé que es imposible que pasen, Kings of Leon) hubiera rescatado la noche. Pero no. 
Modificando las letras de F*ck You de Cee Lo Green, Pacheco, Amiga Legal y yo nos volvimos a nuestros hogares, odiando al Sr. RRPP. 
Y el finde que viene hay Pelu Fest, y el otro, cualquier salida excepto Shampoo. Me niego. Por más que vaya Henry Cavill. No way. 
Todo el chocolate que comí el domingo me hizo subir el azúcar en sangre y volver a ser feliz, aunque fuera por una reacción química generada por lo que ingerí. Bueno, y la presencia de mi familia también sirvió. 
Ah, y terapia a las 10 por cel con Foca, pero ese tema ya se resolvió (¿?). 
No todas las bolicheadas pueden ser perfectas, de esta por lo menos rescato el pre. Nunca falla. 






*A falta de un sobrenombre copado, es Amiga hasta que la pueda caracterizar de manera positiva. Es la misma que resolvió el Fashion Emergency del primer post. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario