lunes, 18 de abril de 2011

Good Times Bad Times

Good Times 
Sábado a la noche, con cuatro amigas en casa, charlando, riendo, descontracturando la tensión vivida durante la semana... Good Times. Un grupo un tanto ecléctico -dos de distintos grupos-, pero al final, todas nos llevamos bien. Estamos socializando. ¡Bien por nosotras! Se larga a llover, y milagro de milagros, no tiro abajo la velada por la lluvia. Brahma puede haber tenido algo que ver con mi alegría, puede ser, pero la compañía también motivó. Fuimos a Shampoo, aunque en el camino perdimos a dos - una se encontró con su osito y otra se fue a dormitar. Nos encontramos con amigos, bailamos (hasta dansé al ritmo de Reggaetón), hablamos, algunas se dieron besitos, y al final, nos volvimos (Amiga) Pacheco y yo a casa. Después de desayunar fideos con queso y ketchup con milanesa de soja (sí, lo que leés), a dormir. 


Bad Times
Nos despertamos. Pacheco se va al baño mientras empiezo a estresarme. Algo está mal. Hace mucho calor. Y tengo frío. Nononono... Presión subí, presión subí, presión subí... Pero presión no hace caso. Demonios. Vuelve Pacheco del baño, me pregunta si estoy bien, le pido que banque... levanto las piernas, trato de hacer fuerza, de que la sangre fluya por el cuerpo, de que la presión se eleve, pero no hay caso. Pego grito. Mamucha, necesito sal. Una cucharada de Casancrem con sal después, me sigo sintiendo muerta en vida. A la clínica que queda a tres cuadras de casa. Llego, Doctora embarazada de siete meses me dice "Es resaca"... Mamucha se ríe... y yo también lo haría, si tuviera la fuerza para hacerlo. Me cae bien la gente directa. Cuestión que una bolsa y media de suero, un estudio de sangre (dio todo ok) y dos horas más tarde, vuelvo a hogar. Intento comer puré de calabaza preparado por PP*, pero no, mi estómago no quiere nada de nada. Reliverán, Tafirol, chau Pacheco, y a dormir. Cuatro horas después amanezco fresca con ganas de saltar montañas. Pero me quedo cenando y mirando Fair Game con Mamucha. Recibo llamados de amigas preocupadas (aparentemente me internaron en un hospital, ¡me encanta cómo se inflan las historias!), y después de victimizarme un rato, a dormir. Estoy entera, no hay excusa válida, lunes, a trabajar. Demonios. La presión no quiso volver a bajar. Sólo está así cuando peor me viene. Me perdí Belgrano-Sic, una lástima. Pacheco y Foca me hubieran acompañado. 
Igual, no hay mal que por bien no venga: domingo fue día de dieta forzada, y por como viene la mano, lo venía necesitando. 




*PP=Padre Putativo

1 comentario:

  1. voy a decir que ahora me río pero hubo momentos de tensión... porque tenía la ropa de la noche y no quería ir así a la clínica! qué iba a decir la gente? un fantasma y una mini no hacen una buena combinación.
    la historia del suero, será un clásico forever M.

    ResponderEliminar