martes, 19 de julio de 2011

Across The Universe

En el cuarto del departamento, mientras Abuelilla duerme su decimonovena siesta del día, miro Terminator 2. Tengo computadora pero hay que pagar internet. ¿WTF? ¿No saben que no es correcto? En los subsiguientes hoteles voy a tener complimentary wireless internet - ¿por qué acá no? Porque no podía ser de otra manera. Pero no importa.
Cuestión que salimos de Buenos Aires, fuimos a Santiago, estuvimos unas cuatro horitas ahí, después partimos a Guayaquil, vi cómo perdió la selección de fútbol (aunque me molestó, como en el prode puse que ganaba Uruguay el partido, tampoco estoy desolada). Terminamos llegando a Miami a las 05.15 del domingo 17 de julio de 2011. Buscamos el auto por Avis, y nos mandamos. Abuelilla se quedó dormida (iba de copiloto), mientras yo seguía las indicaciones de Srta. GPS en inglés (en español, el recalculando me saca). Prendo la radio en un tramo largo de autopista y pasan reggaetón. Me acuerdo de Amiga. ¿Qué estará haciendo? Nos debemos un viaje juntas a Miami.
Igual cambié la radio al toque. Encontré una bastante copada en la que pasaron Zeppelin, ACDC, Pink Floyd… nada mal.
Hicimos las compras en Publix, volvimos al departamento, ya estaba lista nuestra habitación (completa completa, con todo todo). Desempacamos, Abuelilla se tiró a dormir. Bueno, entre idas y vueltas, el resumen es: ordené, abrí unos paquetes que me llegaron de Amazon y Barnes & Noble (aunque faltan algunos todavía), empecé a preparar la comida. Se despertó Abuelilla, almorzamos, se tiró a dormir de nuevo y fui a Publix a comprar un par de cosas que me había olvidado.
Anteojos de sol, protector solar 30 (soy medio albina y el 15 es lo mismo que ponerme agua), y el adaptador para la compu. Me sorprendió que no hubiera adaptador, así que, mediante sugerencia de señor cajero muy simpático (todos los que viven en Florida que me crucé hasta el momento, son simpáticos – enserio, te responden con una sonrisa, te sugieren cosas, se ríen de tus chistes por más malos que sean) y GPS, llegué a Staples. Uy. Se me puso la piel de gallina. Es increíble. Es… Si no sabés lo que es, es una mega librería con billones de cosas. Y me quise comprar todo. Cosas totalmente innecesarias en este momento de mi vida (puertos USB, cuadernos, biromes, lápices, papeles, hasta resmas de hojas), así que sólo compré el adaptador. La jodita me va a hacer acordarme por el resto de mi vida que si viajo a cualquier lugar, voy a llevar mi nuevo Army Pack Adaptor, porque viene con cinco piezas y no quiero pensar en el precio. No, no, no.
Me quiero comunicar con mis primitos pero no tengo internet y no tengo sus tels. Voy a cargar la batería a ver si me voy a un Starbucks y con internet gratis (sí hotel, ¡tomá!), aparte de subir este post, mando los mails que debo mandar.
Miami: hay 150% de humedad. Está medio nublado, pero el sol brilla igual. La gente copada, como he dicho. Las calles impecables, no hay un solo papel, los boulevards están re cuidados… todo lo que uno esperaría de este lugar.
Anécdota del día: cuando llegamos a Publix a la mañana, veo que un señor deja las luces prendidas después de bajarse. “Sir, your lights are on.” “They will turn off automatically.” (Pero con la mirada agregó “dumbass”.) (Y con mi mirada agregué, “Soy tercermundista”.)
Y le adelanté a Madre: me quedo. No habrá demasiado para hacer, pero este lugar es increíble. Me copó. Después de 24hs de viaje, sólo me queda disfrutarlo.


(Ok, ahora estoy en un Starbucks disfrutando de un Strawberry Smoothie.)

1 comentario:

  1. bien chiquita!!
    solo queda disfrutar!!!!

    y conectarte y responder, que hay un business going on!!

    besoss enjoy (acá hace un frío polar y esta gris gris gris)

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